Cambiar una bañera por un plato de ducha
El cambio de bañera por ducha es una reforma común que puede mejorar la funcionalidad y accesibilidad de un cuarto de baño. Si no te sientes cómodo realizando este tipo de reforma por ti mismo, siempre puedes contar con la ayuda de profesionales especializados en reformas de baños que seguirán las normativas y reglamentos locales relacionados con la instalación de fontanería y la seguridad en el cuarto de baño.
Cada situación y preferencia son únicas, y es importante considerar tus necesidades personales y el espacio disponible antes de tomar la decisión de cambiar una bañera por una ducha. La elección del tipo de plato de ducha dependerá de tus preferencias, el estilo de tu baño, el presupuesto y otros factores relevantes. Conviene consultar con un profesional o especialista en reformas de baños para obtener asesoramiento adicional y elegir el plato de ducha más adecuado para ti. Dicho profesional también podrá ayudarte a evaluar las opciones disponibles y encontrar la solución que mejor se adapte a tus requerimientos.
Pasos a seguir para cambiar una bañera por una ducha
Aquí tienes algunos pasos generales a seguir para llevar a cabo esta transformación:
- Planificación: Determina el tipo de ducha que deseas instalar, considerando el espacio disponible, tus necesidades y preferencias. Puedes elegir entre una ducha a ras de suelo, una ducha con plato elevado o incluso una ducha accesible para personas con movilidad reducida.
- Toma de medidas: Mide el espacio disponible para asegurarte de que la nueva ducha se ajuste correctamente. Considera la altura, el ancho y la profundidad del área donde se encuentra la bañera actual.
- Retirar la bañera: Vacía la bañera y desconecta todos los suministros de agua. Retira los azulejos o paneles que rodean la bañera y desconecta el desagüe. Luego, retira la bañera cuidadosamente, ya sea desmontándola o cortándola en pedazos más pequeños, según el tipo de material.
- Preparación del suelo y paredes: Examina el estado del suelo y las paredes donde se encontraba la bañera. Es posible que sea necesario realizar reparaciones o ajustes para asegurarte de que estén nivelados y preparados para la instalación de la nueva ducha.
- Instalación de la base de la ducha: Si optas por una ducha con plato elevado, instala la base de la ducha siguiendo las instrucciones del fabricante. Asegúrate de nivelarla correctamente y sellarla adecuadamente al suelo.
- Instalación de los sistemas de fontanería: Realiza las conexiones necesarias para los suministros de agua y el desagüe de la nueva ducha. Puedes requerir la ayuda de un fontanero para asegurarte de que todo esté correctamente instalado y funcione adecuadamente.
- Revestimiento de las paredes: Reviste las paredes con azulejos u otro material resistente al agua. Asegúrate de utilizar materiales apropiados para áreas húmedas y considera la instalación de una membrana impermeable para prevenir filtraciones.
- Instalación de los accesorios: Instala los accesorios de la ducha, como la grifería, la alcachofa de ducha, los soportes y otros elementos necesarios. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y realizar las conexiones correctamente.
- Sellado y acabado: Una vez completada la instalación, sella adecuadamente todas las juntas y áreas susceptibles de filtraciones de agua. Realiza los acabados finales, como la instalación de rodapiés o perfiles de remate, según sea necesario.
Ventajas de cambiar una bañera por una ducha
El cambio de una bañera por una ducha puede proporcionar varias ventajas. Aquí hay algunas de ellas:
- Mayor accesibilidad: Las duchas suelen ser más accesibles que las bañeras, especialmente para personas con movilidad reducida, personas mayores o aquellos que tienen dificultades para entrar y salir de una bañera alta. Una ducha a ras de suelo o con un plato de ducha bajo facilita el acceso y reduce el riesgo de caídas.
- Ahorro de espacio: Las duchas ocupan menos espacio que las bañeras, lo que puede ser beneficioso en cuartos de baño más pequeños. El espacio adicional puede utilizarse para otros fines, como almacenamiento o para crear un ambiente más amplio y cómodo en el baño.
- Mayor eficiencia de agua: Las duchas suelen ser más eficientes en el uso del agua en comparación con las bañeras. Una ducha bien diseñada puede proporcionar un flujo constante de agua mientras se utiliza menos cantidad en comparación con llenar una bañera completa. Esto conlleva un ahorro significativo de agua a largo plazo.
- Rapidez y comodidad: Tomar una ducha suele ser más rápido y conveniente que llenar una bañera. Para aquellos con horarios ocupados, una ducha puede ser una opción más práctica y eficiente en términos de tiempo.
- Estética y estilo: Cambiar la bañera por una ducha puede proporcionar una actualización estética al baño. Las duchas modernas vienen en una variedad de diseños, estilos y acabados que mejoran la apariencia general del baño y se adaptan a tus gustos personales.
- Facilidad de limpieza: Las duchas suelen ser más fáciles de limpiar y mantener en comparación con las bañeras. Al eliminar la necesidad de limpiar y desinfectar la bañera, se reduce el tiempo y esfuerzo requerido para el mantenimiento regular del baño.
Tipos de platos de ducha
Una vez que hemos tomado la decisión de cambiar la bañera por un plato de ducha deberemos elegir el que mejor se ajuste a nuestros gustos y necesidades. Existen varios tipos de platos de ducha, cada uno con características y ventajas específicas. A continuación mencionamos algunos de los tipos más comunes:
- Platos de ducha acrílicos: Están fabricados en acrílico reforzado con fibra de vidrio. Son ligeros, resistentes y suelen tener un precio más económico. Además, su superficie es suave y cálida al tacto.
- Platos de ducha de resina: Están compuestos por una mezcla de resina y cargas minerales, lo que los hace más sólidos y resistentes. Son muy duraderos, tienen una superficie antideslizante y suelen tener una gran variedad de colores y texturas disponibles.
- Platos de ducha de cerámica: Están fabricados con materiales cerámicos, similares a los azulejos. Son resistentes, duraderos y tienen una apariencia elegante. Los platos de ducha de cerámica suelen ser más pesados que otros tipos, por lo que se requiere una instalación adecuada.
- Platos de ducha de piedra natural: Están hechos de piedra natural, como mármol, pizarra o granito. Son altamente estéticos y le dan un toque de lujo al baño. La piedra natural ofrece una resistencia excepcional y una gran durabilidad.
- Platos de ducha extraplanos: Son aquellos que tienen un espesor mínimo, lo que les da una apariencia estilizada y moderna. Son ideales para espacios pequeños o para crear un aspecto minimalista en el baño.
- Platos de ducha antideslizantes: Cuentan con una superficie texturizada o con tratamientos especiales para evitar resbalones y mejorar la seguridad al ducharse. Son especialmente recomendables si se considera la accesibilidad y se desea prevenir caídas.
En SANPIGAS realizamos todo tipo de trabajos de fontanería (reparaciones y desatascos), así como cambios de bañera por platos de ducha y reformas integrales, coordinando todos los gremios para comodidad de los clientes. Estamos en Lasarte-Oria y realizamos proyectos en Donostia, Hernani, Urnieta, Usurbil, Andoain, Tolosa y resto de Gipuzkoa. Nuestra amplia experiencia como instaladores, así como el hecho de trabajar con primeras marcas, nos permite ofrecer los mejores resultados.
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